¿Influencia carlista en la espiritualidad de Sor Mónica de Jesús? Un breve análisis histórico y contextual

La devoción a Sor Mónica de Jesús en Baeza, ciudad donde pasó los últimos años de su vida, ha crecido significativamente con el paso del tiempo. Nacida en Monteagudo (Navarra) en 1889, Sor Mónica ingresó en el convento de las Agustinas Recoletas de Baeza, donde vivió una vida de profunda espiritualidad y dedicación a la oración y al servicio de los demás. Tras su fallecimiento en 1963, su legado ha perdurado en la comunidad, especialmente en la ciudad de Baeza, que la considera una figura de referencia espiritual.

Sor Mónica fue conocida por su vida mística, marcada por experiencias sobrenaturales y una ferviente devoción a la Santa Misa y a la Virgen María. Su figura ha sido objeto de veneración, y numerosas personas en Baeza la invocan en sus necesidades espirituales. La ciudad organiza actos de recuerdo y oración en su honor, y su santidad y ejemplo de vida continúan siendo fuente de inspiración para muchos, consolidándose como una de las figuras más relevantes de la espiritualidad local.

Introducción

Sor Mónica de Jesús, nacida como Basilia Cornago Zapater en Monteagudo (Navarra) en 1889, fue una religiosa agustina recoleta reconocida por su profunda vida mística. Aunque no existen evidencias directas que la vinculen al carlismo, diversos elementos de su entorno y espiritualidad sugieren su posible influencia.

Contexto histórico: Monteagudo y el carlismo

Monteagudo, localidad navarra donde nació Sor Mónica, se encuentra en una región que fue un bastión del carlismo durante el siglo XIX. Aunque para 1889, año de su nacimiento, el carlismo había perdido gran parte de su influencia política en aquel momento, el Carlismo seguía presente en la cultura y sociedad navarras. La familia de Sor Mónica, profundamente cristiana, vivía en un entorno donde los valores carlistas podrían haber sido parte del tejido social, máxime  cuando todo el Reino de Navarra estaba profundamente impregnado de ese sano espíritu.

Sentados de izquierda a derecha: Tío Dionisio, Eusebio (padre), María (madre) y Valentina. Niños de la primera fila: Roque, María Jesús y Javier (hijos de Roque y Valentina). Antoñita, hija del tío Dionisio, en brazos de su madre Martina. Tío Francisco, tía Victoria (sor Sacramento) y Roque. El Hno, Benjamín es el pequeño de los hijos de Roque y Valentina.

Formación espiritual y entorno familiar

Sor Mónica fue la tercera de diez hermanos en una familia campesina de profundas raíces cristianas. Desde temprana edad, mostró una inclinación hacia la vida religiosa y experiencias místicas. A los cuatro años, tuvo su primera visión de su ángel custodio, y su devoción a la Eucaristía fue intensa desde su Primera Comunión. Este ambiente familiar y espiritual, centrado en la tradición y la fe católica, es coherente con el carlismo.

Influencia de San Ezequiel Moreno

A los 17 años, Sor Mónica asistió al funeral de San Ezequiel Moreno, cuya espiritualidad influyó profundamente en ella. San Ezequiel fue conocido por su defensa del catolicismo tradicional y su oposición al liberalismo, valores que defiende  el Carlismo. La adopción de su espiritualidad por parte de Sor Mónica sugiere una afinidad con estos ideales.

Espiritualidad y valores tradicionales

La vida espiritual de Sor Mónica se caracterizó por una intensa devoción a la Eucaristía, amor a Cristo encarnado y una vida de mortificación y contemplación. Estas prácticas reflejan una espiritualidad que podría alinearse con los valores promovidos por el Carlismo, centrados en la defensa de la Tradición y la Fe católica.

Testimonios y citas relevantes

En sus escritos y testimonios, Sor Mónica expresó su profunda unión con Cristo y su deseo de padecer por Él:

«Así he aprendido a amarte más cada día, subiendo a la Cruz contigo y padeciendo por Ti»

Este tipo de espiritualidad, centrada en la Pasión de Cristo y el sufrimiento redentor, es coherente con la visión tradicionalista de España.

Conclusión

Aunque no se puede afirmar con certeza que Sor Mónica de Jesús fuera carlista, diversos elementos de su entorno y espiritualidad sugieren una posible influencia  tradicionalista. Su nacimiento en una región con fuerte presencia carlista, su formación en una familia profundamente cristiana y la influencia de San Ezequiel Moreno son indicios que apuntan hacia una afinidad con los valores del Carlismo. Sin embargo, en ausencia de evidencia directa, cualquier afirmación en este sentido debe considerarse especulativa.

Bibliografía

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