Las mujeres españolas del 2 de mayo



El levantamiento del 2 de mayo de 1808 no solo fue una gesta de soldados y civiles masculinos: al menos 58 mujeres murieron aquel día defendiendo Madrid, muchas de ellas combatiendo en primera línea o prestando auxilio a los heridos. Figuras como Manuela Malasaña, Clara del Rey, Benita Pastrana y María Beano encarnan el coraje anónimo de un pueblo que, sin uniformes, se alzó contra el invasor francés. Estas mujeres, algunas apenas adolescentes, empuñaron tijeras, cubos o cañones y murieron de pie antes que vivir de rodillas, convirtiéndose en símbolos de la resistencia popular.




Contexto del alzamiento



A primera hora del 2 de mayo de 1808, la orden de trasladar al infante Francisco de Paula a Francia desató el clamor de «¡Que nos lo llevan!» y una multitud asaltó las puertas del Palacio Real. El pueblo, armado con lo que tenía a mano, improvisó barricadas y partidas de barrio que combatieron en lugares como la Puerta del Sol, la Puerta de Toledo y el Parque de Monteleón. 

Mientras la mayoría de los oficiales permanecía acuartelada, los artilleros del Parque de Monteleón, dirigidos por Daoíz y Velarde, distribuyeron mosquetes y cartuchos entre civiles, dando pie a una resistencia feroz que, pese a ser aplastada, alumbró una victoria moral. 


Héroes anónimos femeninos




Aunque la iconografía suele destacar a Daoíz y Velarde, en las calles de Madrid lucharon y cayeron decenas de mujeres. El Archivo Municipal de Madrid registra 58 fallecidas aquel día, muchas de ellas víctimas de disparos o fusilamientos al día siguiente. 


Manuela Malasaña (1791–1808)




Costurera de 17 años, hija de un panadero, se armó con tijeras y defendió el barrio de Malasaña hasta que fue abatida por un disparo. Su muerte la convirtió en paradigma de la resistencia popular y dio nombre al barrio que hoy rememora su gesta. 


Clara del Rey (1761–1808)



Viuda de 47 años, combatió hombro con hombro junto a su marido y sus tres hijos en la defensa del Parque de Monteleón. Fue la única mujer que luchó en primera línea contra los invasores, hasta caer víctima de las balas francesas. 


Benita Pastrana (c.1791–1808)



Adolescente de 16 años, vistió el uniforme del artillero al que amaba y defendió los cañones del teniente Ruiz hasta ser herida de muerte. Su memoria pervive en placas y esculturas que señalan el antiguo cuartel de Monteleón. 


María Beano (c.1760–1808)



Viuda y novia del capitán Velarde, salió a la calle al oír los primeros disparos y murió alcanzada en el pecho mientras corría a socorrerlo. Su historia figura en novelas y en la toponimia de Malasaña.




Comentarios

Entradas populares