Opúsculo sobre la influencia modernista en el Magisterio del Papa Francisco



Muy breve estudio, sintético, del Magisterio del Papa Francisco, identificando huellas y resonancias de los siguientes pensadores: Karl Rahner, Henri de Lubac, Martin Heidegger, Pierre Teilhard de Chardin, George Tyrrell, Alfred Loisy y Henri Bergson. 

Resumen:

El pontificado de Francisco despliega una «pastoralidad de la doctrina» que retoma la propuesta de Karl Rahner de recontextualizar el magisterio al servicio de la misión. Su insistencia en la «sinodalidad» y el «caminar juntos» evoca la crítica de Henri de Lubac al riesgo de «burocracia espiritual» en la Iglesia. En sus reflexiones sobre tecnología y «la voz silenciosa del ser» cita explícitamente a Heidegger para subrayar la primacía de la experiencia y la emoción en el conocer. Su uso de la «Misa sobre el mundo» recrea la liturgia universal de Teilhard de Chardin. La apertura a modelos de autoridad participativa refleja intuiciones de George Tyrrell sobre la democratización del magisterio. La recepción crítica de los métodos historico cristológicos de Alfred Loisy aparece en la forma en que Francisco valora el «sentido de la historia» sin renunciar a la doctrina. Y su defensa de una «religión dinámica» y de la fraternidad universal conecta con la epistemología intuitiva de Henri Bergson.



Karl Rahner: la «pastoralidad de la doctrina»


Recontextualizar la autoridad

Francisco adopta la idea rahneriana de que «no se trata de definir nuevos dogmas, sino de poner la doctrina al servicio de la misión». Rahner hablaba de «recontextualizar la doctrina en servicio de la misión pastoral» y Francisco lo hace explícito en Evangelii Gaudium al priorizar el anuncio sobre la defensa abstracta de normas .

Su estilo de liderazgo sinodal, con énfasis en subsidiariedad y corresponsabilidad, es calificado como «legado directo de Rahner y del concilio Vaticano II» .

Límites y crítica

Rahner sostuvo la posibilidad de error en el magisterio ordinario y abogó por una «esfera de decisión para el individuo»; Francisco, sin renunciar a la autoridad, impulsa canales de participación laical que remiten a esa tensión rahneriana entre autoridad y conciencia.



Henri de Lubac: rechazo de la «mundanidad espiritual»

Denuncia de la burocracia eclesial

De Lubac advirtió contra las conferencias episcopales «elaboradamente organizadas» que anulan la iniciativa personal de los obispos; Francisco, al promover sínodos diocesanos y continentales, busca precisamente romper esa «burocracia espiritual».

Preferencia por la Teología de la fuente

De Lubac impulsó la «ressourcement» (retorno a las fuentes patrísticas); Francisco cita a menudo a los Padres de la Iglesia y al Concilio Vaticano II, mostrando afinidad con esa misma corriente .




Martin Heidegger: la «voz silenciosa del ser»

Filosofía del asombro

En la reciente encíclica Dilexit Nos, Francisco retoma a Heidegger: «la filosofía no empieza con un concepto puro, sino con un sobresalto… sin emoción profunda no hay pensamiento» .

Crítica de la tecnocracia

Tanto Heidegger como Francisco alertan sobre la «entrega acrítica a la tecnología»; Laudato Si habla de un «modelo tecnológico sin alma» que coincide con las denuncias heideggerianas de la «enfrentamiento de lo humano con el ser» 



Pierre Teilhard de Chardin: la «Misa sobre el mundo»

Liturgia cósmica

Francisco, al concluir la misa en Ulán Bator, evocó la oración de Teilhard: «Palabra radiante… que modelas lo múltiple para insuflarle vida…» retomando textualmente su «Misa sobre el mundo» .

En Laudato Si (149) elogia su «diálogo serio con las ciencias», calificándolo de «audaz e inspirador».

Visión evolutiva

La noción teilhardiana del «Punto Omega» resuena en la propuesta del Papa de caminar hacia una fraternidad universal abierta a la trascendencia cósmica.




George Tyrrell: democracia eclesial

Sinodalidad y pueblo de Dios

Tyrrell defendía que «el depósito de la Fe reside en todo el pueblo de Dios»; Francisco lo materializa en su énfasis en la sinodalidad, donde «todo el Pueblo de Dios camina junto» como sujeto .

Crítica al papado monárquico

Aunque Francisco no comparte el término «despojar al papado», sí relativiza el estilo monárquico anterior y promueve un ejercicio colegial de la autoridad, eco de las tesis tyrrellianas.




Alfred Loisy: historicidad y crítica bíblica

Historicidad del Evangelio

Loisy sostuvo que «Jesús anunció el Reino y la Iglesia vino después», subrayando el componente histórico-crítico. Francisco, sin aceptar todos sus supuestos, reclama en Amoris Laetitia un «sentido de la realidad histórica» que no anule la experiencia creyente .

Equilibrio fe-crítica

Loisy fue condenado por S.  Pío X, pero su actitud de «sumisión disciplinar reservando la conciencia» recuerda la cautela del Papa de acompañar sin imponer uniformidad.




Henri Bergson: intuición y fraternidad

Epistemología intuitiva

Un estudio reciente muestra la influencia de la «epistemología bergsoniana» en la manera del Papa Francisco de entender la misericordia y la experiencia del otro como «grieta» por donde Dios actúa.

Religión dinámica

Francisco invoca la «religión dinámica» que Bergson vinculó con una fraternidad abierta al cambio, apuntalando el  concepto de «universalidad», de pertenencia local y cooperación global.



Conclusión

El Magisterio de Francisco es un tejido donde dialogan tradición y novedades de la teología moderna y la filosofía continental. Reconoce en Rahner y de Lubac el servicio de la doctrina a la pastoral; en Heidegger y Bergson, la centralidad de la experiencia y la emoción; en Teilhard, la liturgia cósmica; y en los modernistas Tyrrell y Loisy, la historicidad y la participación del pueblo de Dios. Este conjunto de influencias conforma una síntesis única que ha configurado  la pastoral y el Magisterio modernista de su pontificado.



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